Los húngaros colaboraron con los nazis al mandar a casi medio millón de judíos a la muerte, según el presidente de Hungría, en un inusual reconocimiento público de un pasado bélico que los grupos judíos dicen que a menudo se pasa por alto. El domingo, un historiador estadounidense dijo que iba a devolver un galardón que había recibido del anterior jefe de Estado en protesta por lo que calificó de intento del Gobierno de borrar la participación de Hungría en el Holocausto.

En un comunicado preparado para el Día de Recuerdo del Holocausto, que se conmemora el lunes, el presidente Janos Ader dijo que si la guerra hubiera ido según los planes de Adolf Hitler y sus aliados fascistas en Hungría, los judíos habrían sido totalmente exterminados del país.

"Auschwitz puede estar a centenares de kilómetros de Hungría, pero es parte de la historia húngara", escribió Ader. "Este campo de exterminio fue el escenario de un sufrimiento inhumano, de la humillación y muerte de casi medio millón de nuestros compatriotas".

Los grupos judíos han criticado al Gobierno de centroderecha del primer ministro Viktor Orban por lo que consideran un intento mediocre de combatir el antisemitismo.

Un grupo judío ha amenazado con boicotear los actos de recuerdo del Holocausto por los planes para levantar un monumento sobre la ocupación alemana en 1944. Alegan que coloca la culpa del genocidio únicamente sobre los alemanes, oscureciendo el papel de los húngaros.

Orban, favorito para ser reelegido en abril, ha dicho que haría todo lo posible para frenar el creciente antisemitismo en un país donde un partido de extrema derecha, Jobbik, usa abiertamente retórica antisemita y el pasado noviembre descubrió una estatua del líder de la guerra Miklos Horthy, aliado de Hitler.

"Hace 70 años, después de la ocupación alemana del país, los nazis y las autoridades húngaras que colaboraron con ellos parecían cumplir la voluntad de la Alemania nazi de Hitler", escribió Ader.

"En apenas medio año, terminaron guetos despiadadamente y deportaron a casi la totalidad de los judíos del campo".

Dado que las deportaciones se redujeron a la mitad en julio de 1944, decenas de miles de judíos se salvaron de la cámara de gas, la mayoría en Budapest, y la capital centroeuropea alberga la mayor comunidad judía de Europa.

Antes del comunicado de Ader, el veterano historiador de origen rumano Randolph Braham, que se instaló en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, dijo que iba a devolver a Hungría la Orden del Mérito que recibió en 2011 por su trabajo, incluyendo el Holocausto húngaro.

"He seguido los últimos acontecimientos en Hungría con gran preocupación", escribió Braham en una carta abierta reproducida por varias webs. "Me sorprendí, como probablemente otros, por la campaña de los últimos años para borrar la historia".

"Desean excusar a Hungría de la responsabilidad por el papel activo que desempeñaron en la aniquilación de casi 600.000 de sus ciudadanos judíos".