“Rumanía y Bulgaria no entrarán en el espacio Schengen el 1 de enero de 2014”, anunció el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, el 11 de noviembre.

Se trata de una “prueba de la falta de consecuencia de los dirigentes europeos, considera Jurnalul National: "Esta nueva declaración se opone 180º a cuando afirmó en septiembre que “Rumanía y Bulgaria están listas para entrar en el espacio Schengen”.

Los rumanos se sienten todavía como ‘ciudadanos de segunda clase’, en una Europa que intenta convencer de que no pretende eso".