El ministro francés del Interior, Manuel Valls, ha mostrado este jueves su oposición a la entrada de Rumanía y Bulgaria en el espacio Schengen mientras no se resuelvan los problemas de seguridad que causan sus gitanos en otros países, publicaEl Economista.

Valls, en una entrevista a la emisora France Inter, subrayó que "hoy no hay decisión sobre la entrada de Rumanía y Bulgaria en el espacio Schengen", al ser preguntado sobre las advertencias del Frente Nacional (FN) de que cuando esos países accedan no se podrá expulsar a los gitanos de ambas nacionalidades que están ilegalmente en Francia.

Añadió que "como ministro, soy más que reservado sobre la apertura de esas fronteras (...) mientras no haya medidas para garantizar de los otros países y de los otros ciudadanos".

Previamente, había reconocido que "hay problemas, y no los niego, con poblaciones gitanas" asentadas en campamentos ilegales, algunas de las cuales se dedican a la delincuencia y a la mendicidad.

El titular de Interior hizo hincapié en que durante los últimos meses se han desmantelado muchos de esos campamentos, y aludió a una intervención en ese sentido ayer en Lille, que va a tener continuidad con la expulsión por avión de un centenar de sus ocupantes.

Admitió que la inseguridad en Francia "es una realidad" que "el sentimiento de inseguridad", que dijo que había crecido entre 2007 y 2012 (durante el mandato del anterior Gobierno, del presidente conservador Nicolas Sarkozy), se mantiene.

"Hay una explosión de los atracos" en las ciudades, pero también en zonas rurales que no estaban acostumbradas a esos fenómenos y "se debe a redes que vienen del este" de Europa y que "siembran el terror", constató Valls.