El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro rumano, Víctor Ponta, han dejado abierta la puerta a nuevas e importantes inversiones de empresas españolas en Rumanía en sectores como las infraestructuras, en el que ambos han destacado su gran experiencia, publicóLa Información.

Victor PontaFoto: AGERPRES

Rajoy y Ponta han mantenido una reunión en el Palacio de la Moncloa con motivo de la visita a España del jefe del Gobierno rumano, quien también se ha entrevistado con el Rey y con el líder del PSOE,Alfredo Pérez Rubalcaba.

En su cita con Rajoy han acordado que sus países mantengan cumbres bilaterales a semejanza de las que ya mantiene España con otras naciones como, por ejemplo, Polonia.

En ellas, en función de la agenda política y económica, podrán participar, junto a los respectivos jefes de Gobierno, los ministros que ambas partes consideren oportunos.

Las relaciones económicas y comerciales han copado gran parte de la entrevista, tras la que Rajoy y Ponta ha comparecido en conferencia de prensa, en la que el jefe del Gobierno ha dicho que Rumanía conoce la profesionalidad de las empresas españolas en sectores como las infraestructuras, las telecomunicaciones o la energía.

"El prestigio de las empresas españolas es reconocido en todo el mundo", ha señalado.

Ponta le ha garantizado que, ante todos los proyectos importantes de infraestructuras y de otros sectores pendientes en su país, que se van a poder acometer gracias a los fondos europeos, su Gobierno va a tener muy en cuenta a las empresas españolas.

Ha explicado que, por ejemplo, en el ámbito de las infraestructuras ferroviarias, Rumanía va a contar con proyectos de más de mil millones de euros, "y la experiencia de las compañías españolas -ha dicho- es muy beneficiosa".

Sí ha querido dejar claro que las licitaciones se hacen de acuerdo con la legislación europea y que el régimen jurídico es igual para las empresas de todos los países.

Rajoy ha señalado que no ha hecho una petición concreta a su homólogo rumano respecto a las empresas españolas, pero sí que ha puesto en valor su competencia y ha citado ejemplos como los contratos que han conseguido por todos los continentes como el que supone la construcción de la línea de alta velocidad ferroviaria entre Medina y La Meca.

"Le he dicho que las empresas españolas quieren dar la batalla, invertir, contribuir al bienestar y a la riqueza del país y, también, lograr su legítimo beneficio", ha señalado.

Ponta ha lanzado un mensaje de confianza en España: "España es un gran país, un gran pueblo con un potencial extraordinario al que tanto Rumanía como otros países del este de Europa miran con admiración y respeto, y los esfuerzos hechos por su Gobierno para relanzar la economía son necesarios".

En esa línea, ha sentenciado: "No puede haber una Europa poderosa sin que España sea fuerte".

Rajoy ha aludido a la comunidad rumana residente en España, que ha recordado que ronda las 900.000 personas y que supone la mayor de todas las que hay en el país.

Ha subrayado que España es un país acogedor y agradecido con todos los que llegan a trabajar y a contribuir a la superación de la crisis.

A este asunto se ha referido también Ponta, quien ha agradecido a España su ejemplo de integración y no discriminación con sus conciudadanos y que sea un "ejemplo" de comportamiento.

Los dos jefes de Gobierno han destacado asimismo la "excelente" cooperación en materia policial y judicial y han respaldado las reformas estructurales que están acometiendo los socios comunitarios, al tiempo que han pedido a la UE que no cese en adoptar medidas que acompañen esos esfuerzos.

Tras la reunión con Rajoy, Ponta se ha entrevistado con Rubalcaba, y ambos, según ha informado el PSOE, han coincidido en la necesidad de impulsar las políticas socialdemócratas para sacar a Europa de la crisis.