Según una investigación de Jurnalul Naţional, los moldavos que piden la nacionalidad rumanda deben pagar 100 euros a intermediarios que les ayudan a montar su dosier.

Estas revelaciones se publican en el momento en el que los diputados rumanos examinan una reforma de los procedimientos de naturalización de los moldavos que podría acentuar el papel de estos intermediarios, aumentando el número de oficinas que se ocupan de estas demandas en Rumanía.

La obtención de la ciudadanía rumana permite a los moldavos acceder al mercado laboral europeo. Más de 320.000 pasaportes les fueron atribuidos entre 1991 y 2012, y 120.000 solicitudes están a la espera. En 2012, la justicia rumana detuvo a 40 funcionarios e intermediarios que se dedicaban al tráfico de pasaportes rumanos.