Los Socialistas y Demócratas europeos (S&D) denunciaron hoy que el Gobierno alemán está practicando "populismo", al mostrarse en contra de la adhesión de Rumanía y Bulgaria al tratado de la Europa sin fronteras Schengen. Los ministros de Interior de la UE tratarán el jueves sobre la inclusión en Schengen de ambos países que, aunque pertenecen a la Unión Europea, todavía no han recibido la luz verde para unirse a la Europa sin fronteras internas, explicó el diario Universal.

"Es hacer populismo y ser deshonesto por parte del ministro alemán del ramo, Hans-Peter Frierich, amenazar con vetar la entrada de ambos países en Schengen si el asunto se pone en la agenda", indicó en un comunicado el líder de S&D en el Parlamento Europeo, el austríaco Hannes Swoboda. Añadió que "parece que el Gobierno alemán quiere dividir a los países de la UE entre los de 'primera clase' y los de 'segunda'". Según Swoboda, "Rumanía y Bulgaria, como miembros de pleno derecho de la Unión desde 2007, deben tener pleno acceso al área Schengen y sus ciudadanos obtener la libertad de movimiento prometida".

Fuentes diplomáticas explicaron que el asunto está en la agenda del Consejo, aunque queda por definir si será una simple discusión sobre el estado de la cuestión o las delegaciones se pronunciarán sobre si Sofía y Bucarest deben unirse a Schengen. Forman parte del acuerdo Schengen la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea -incluida España, que se adhirió en 1991- con excepción de Reino Unido e Irlanda. También participan países extracomunitarios como Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein, así como de facto los microestados de Mónaco y el Vaticano. Chipre, Bulgaria y Rumanía participan parcialmente de Schengen, pero aún no son miembros de pleno derecho.