Los exministros de Agricultura rumanos, Decebal Remes y Avram Muresan, fueron condenados hoy definitivamente a tres años de cárcel por haber recibido soborno de salchichas y licor de cereza para conceder licitaciones públicas, informó la agencia Mediafax. La Alta Corte de Casación y Justicia confirmó las sentencias dictaminadas por la primera instancia contra los altos responsables considerados culpables de corrupción. Remes se entregó hoy a la policía de Maramures, al norte de Rumanía, mientras que Muresan se encuentra en prisión desde mayo de 2012 por malversación de fondos.
El empresario Gheroghe Ciorba, el denunciante que desencadenó el expediente “Salchichón”, también fue condenado a un año y medio de cárcel en suspensión. Remes, titular de la cartera de Agricultura entre abril y octubre de 2007, fue acusado de recibir 15.000 euros en metálico, además de productos alimentarios, como salchichas y licor de cereza, a cambio de ayudar a Ciorba. El hombre de negocios pretendía hacerse de esta manera un hueco en el mercado nacional ganando concursos públicos, denunció la Dirección Nacional de Anticorrupción (DNA).
El entonces ministro percibió esta suma de dinero y aceptó las prebendas de Muresan, amigo y también antiguo ministro de Agricultura entre 1998 y 2000. Remes abandonó su cargo en octubre d 2007 después de que se difundieran por la televisión pública las imágenes registradas en las que aparece recibiendo un sobre con 15.000 euros, según alegaron los fiscales. De cara a un lavado de imagen sobre la corrupción en el país balcánico ante Bruselas, Rumanía se está esmerando para perseguir judicialmente a altos cargos por tráfico de influencia, malversación de fondos y soborno. El caso más sonado lo constituye la encarcelación del ex primer ministro, Adrian Nastase, en junio de 2012 después de que fuera condenado a dos años de prisión por corrupción.
