La agencia de noticias IPS publica un reportaje sobre la actual situación de la explotación de níquel en Serbia, que está provocando una grave polémica en el país balcánico.

Un proverbio serbio dice que en materia de política hay tantas opiniones como habitantes tiene este país, actualmente siete millones. Pero en lo que respecta a la explotación de níquel, esto no se cumplió.

Una multitud protestó y envió un contundente y colectivo mensaje al gobierno: no a la explotación de níquel.

La controversia comenzó cuando el ministro de Minería, Milan Bacevic, anunció a principios de este mes que Mokra Gora, un parque estatal protegido de 10.813 kilómetros cuadrados, entre otras zonas del centro del país, tenía más de cuatro millones de toneladas de depósitos de este metal.

También informó que varias compañías internacionales estaban interesadas en explotar dichos depósitos, lo que atraería al país unos 1.440 millones de dólares en inversiones.

Al igual que otros países de la región, Serbia está al borde de la bancarrota por la crisis económica y financiera que azuela a Europa e irradia sus consecuencias al resto del mundo.

El nuevo gobierno, que asumió en julio (http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=100779), hizo muchas promesas para mejorar las condiciones de vida y disminuir el desempleo, que actualmente afecta a 25,5 por ciento de la población económicamente activa.

Además, un 13,2 por ciento de sus habitantes son pobres, según la gubernamental Estrategia para la Reducción de la Pobreza, de 2011.

Entre los esfuerzos para superar la depresión económica se incluyen diversos planes para atraer distintos tipos de inversiones extranjeras, entre ellas la explotación de níquel.

El reportaje continúa, siga leyéndolo.