"Existe el temor de que se cambie el destino de los terrenos agrícolas hacia el sector inmobiliario después de liberalizar el mercado", declaró este jueves el ministro de Agricultura, Daniel Constantin, a la televisión nacional Digi24, y añadió que pretende modificar el derecho a comprar tierras de los ciudadanos extranjeros.
Constantin enumeró una serie de medidas que su ministerio prepara: limitar la superficie comprada por extranjeros, entre 500 y 700 hectáreas, y prohibir la venta a aquellas personas que no hayan trabajado en la agricultura en su lugar de origen.
Según el tratado de adhesión, desde el 1 de enero de 2014, el mercado de los terrenos agrícolas será liberalizado, por lo que los extranjeros podrán comprar tierras en Rumania. En estos momentos, solamente se puede hacer mediante una empresa que esté registrada en territorio nacional.
"Se ha intentado negociar con la Comisión Europea pero es imposible. La única solución pasa por el crecimiento de la competitividad de las granjas", señaló Constantin.
"Hay países que han aprobado barreras para extranjeros como que no se puede comprar terrenos si no has trabajado al menos cinco años en agricultura o sobre la superficie adquirida, entre 500 y 700 hectáreas", explicó el ministro.
